Aunque algunos lo teníamos claro, hoy por fin los que estábamos en clase hemos salido de dudas y nos hemos dado cuenta de que el hielo no es ni piedras, ni rocas, ni nada parecido... ¡ES AGUA CONGELADA!
Cuando hemos llegado al cole por la mañana nos hemos encontrado en clase con unos trozos de hielo de distintas formas y tamaños y nos hemos ido dando cuenta de que los trozos de hielo al derretirse se iban haciendo cada vez más pequeños y cada vez había más agua.
Mientras esperábamos a que se derritiese totalmente nos ha dado tiempo a hacer muchas cosas, entre ellas comer. Pero lo más divertido ha sido cuando ANTONY, nuestro ayudante lingüístico y compañero de juegos, nos ha enseñado a jugar a la diana. A él le gustaba mucho jugar a los dardos cuando iba al colegio y por eso ha pensado que también nos gustaría a nosotros... ¡y ha acertado! ¡Es divertidísimo!
Cuando hemos terminado la partida hemos podido comprobar que los trozos de hielo habían desaparecido totalmente y ahora sólo había agua. Eso sí, agua muuuuuuy fría.
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